dijous, 29 de maig del 2008

El parto de los montes.

De no ser por el mal precedente que se sentaría, por el que cualquier presidente de Comunidad Autónoma acabaría consultando a la ciudadanía lo primero que se le pasara por la cabeza, habría que pedir al Gobierno que dejara vía libre a la consulta de Ibarretxe que, además, carece de fuerza vinculante, a ver qué pasaba.

Porque despues de años de dar la brasa con la famosa consulta hay que fastidiarse qué dos preguntas pretenden esos genios del Gobierno vasco espetar a sus sufridos ciudadanos. Pura delicia de ejercicio de hipocresía y retórica. Y todo por no condenar explícitamente a ETA y no llamar a las cosas por su nombre. La primera reza:

¿Está usted de acuerdo en apoyar un proceso de final dialogado de la violencia si previamente ETA manifiesta de forma inequívoca su voluntad de poner fin a la misma de una vez y para siempre?

Es una pregunta tan necia que parece de Alicia en el país de las maravillas. ¿Prueba? Formúlenla Vds. al revés y diríjasela a ETA:

¿Está usted de acuerdo en manifiestar de forma inequívoca su voluntad de poner fin a la violencia de una vez y para siempre si la ciudadanía vasca apoya un proceso de final dialogado de la violencia?

Pregunta capicúa.

¿Y qué me dicen de la segunda?

¿Está usted de acuerdo en que los partidos vascos, sin exclusiones, inicien un proceso de negociación para alcanzar un acuerdo democrático sobre el ejercicio del derecho a decidir del pueblo vasco, y que dicho acuerdo sea sometido a referéndum antes de que finalice el año 2010?

Tómese nota: "los partidos vascos"; no "los partidos legales" o "los partidos democráticos", sino "los partidos vascos". Eso comprende a los que son ilegales. ¿Y por qué no a la propia ETA? Es tan ilegal como Batasuna, tan vasca como ella y, sin duda, mucho más "partido".

Además: ¿y si no hay acuerdo, que no lo habrá, antes del año 2010? El Mad Hatter diría: se somete a consulta el no-acuerdo.

De verdad, este hombre y su equipo no tienen categoría para gobernar. Esta consulta es un insulto a la inteligencia media, sector inferior, de la colectividad española, vasca o de Amorebieta.

Que el Tribunal Constitucional detenga el dislate, que haya elecciones anticipadas en Euskadi y que el PNV, para salvar el ridículo, proponga otro candidato a lehendakari que sepa lo que hace.

(La imagen es una foto de Fotosmak, bajo licencia de Creative Commons).